“En la enciclopedia las mujeres sobresalientes son fáciles de contar, mientras que los hombres, para qué descorazonarse. Nuestras condiciones no son para enciclopedias.” Así escribió Pepita Turina (1907-1986) en uno de sus ensayos publicados en MultiDiálogos. Una escritora y periodista que nació en Punta Arenas y estuvo casada con el también escritor Oresthe Plath, dueña de una narrativa existencialista que retrató la realidad de la mujer de mediados de siglo, desde una perspectivita ácida y crítica.
La obra de Turina ha permanecido prácticamente inadvertida para el público general, razón que motivó a su hija Karen Plath Müller, a digitalizar el catálogo de publicaciones de su madre, licenciarlo con Creative Commons y ponerlo a disposición de quien quiera acceder a él a través de su sitio web.
Conversamos con ella sobre los beneficios en los niveles de difusión que supone Internet para la distribución de la obra artística, y en la importancia de preservar el patrimonio cultural en el entorno digital.
– ¿Cuál es la motivación que hay detrás de licenciar con Creative Commons la obra de su madre publicada en el sitio web?
Me parece que es muy importante difundir libremente las obras, cuidando que se respete al autor y sus derechos, citándolo como corresponde en otros trabajos.
– ¿Qué valor tiene para usted la digitalización de la obra de su madre, en relación a la preservación de los textos y la difusión del legado de ella como artista?
En un país chico como Chile, lo que se edita en general son 1.000 libros, con mucha suerte 5.000 ejemplares, que además con los años resultan difícil de encontrar. Es por ello que la digitalización de la obra de mi madre tiene una proyección inimaginable; uno puede diagramarla como uno desee, hacer enlaces, llegar a personas que nunca la hubieran conocido. Todo tipo de comunidades, países, universidades, y también a la juventud, que toman parte de la obra que le impacta, se dan el tiempo para comentarla y contarle a uno vía mail como les llegó.
– Actualmente en Chile hay muchas obras que son parte del Patrimonio Cultural del país, pero cuyo acceso se encuentra restringido por diversos factores. ¿Cómo ve el futuro de la preservación del patrimonio, tomando en cuenta las posibilidades que entrega Internet en este ámbito?
Me parece de suma importancia entrar a la era digital, por muchos motivos. En primer lugar, las bibliotecas casi no prestan libros que tengan muchos años de publicados y segundo, las personas están cada día más familiarizadas con la computación, donde el acceso a través de Internet es muchísimo más expedito y fácil. Por otra parte, los derechos de autor por herencia duran demasiados años. Pienso que todos los escritores ya deberían empezar a preocuparse de tener sus obras por Internet, debidamente protegidas. Es una equivocación no hacerlo, porque los que aman los libros en papel igual seguirán comprándolo (si los encuentran). Vivimos en un mundo acelerado, donde Internet nos ayuda a trabajar cómodamente desde nuestras casas y encontrar libros que a lo mejor nunca conoceríamos. Todos los establecimientos educacionales, universidades, deberían tener todo el material que necesitan digitalizado respetando a los autores.
*Pepita Turina y su primer esposo Miguel Gómez Herrera. San José de Maipó, 1938 (Fotografía CC BY-NC-ND)
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