“Los Libros editados por Lanzallamas son una apuesta ideológica y estética, desarrollada de manera colectiva, autogestionada e independiente”.
Lanzallamas Libros es parte del proyecto de difusión creativa denominado Lanzallamas, nombre inspirado en el magnífico libro del escritor argentino Roberto Arlt. Se trata, nada más pero nada menos tampoco, de sacar libros en llamas. Catálogos de objetos de arte que se filtran en todos los rincones de la cultura, ardientes, iluminado aquellos espacios recónditos que el modelo de la industria cultural tradicional no cubre. Son una microeditorial, con toda la macro movilidad que ello les permite. De ellas afirman:
…ese es su mayor acierto, su verdadero valor, plantearse como una nueva economía, al restituir el proceso productivo a las manos de quienes los elaboran –editores-diseñadores-escritores– en el centro medular de una creación compartida y legitimada como oficio. Al ser los únicos mediadores de una cadena de producción que va del Autor al Lector, con libros a bajo costo, con ventas on line, con escasa presencia en librerías, porque circulan de mano en mano, se cambian, prestan, donan, llegan solos, porque son difundidos de boca en boca.
Con estos antecedentes, nos reunimos con parte del equipo de Lanzallas Libros en el acto oficial de lanzamiento de un nuevo texto en su catálogo: “Diario de las Especies” de Claudia Apablaza, una novela con formato blog que ya enciende opiniones en la crítica como sopladas por un lanzallamas.
Roberto Contreras, escritor y a cargo también de la edición literaria, nos cuenta sobre el punto de encuentro entre esta editorial, el libro de Apablaza y la licencia Creative Commons con la que fue publicado: “Este libro fue rechazado por algunas editoriales ya que no lo consideraban una novela, pues no está contando una historia, sino una posibilidad de escribir sobre la escritura, de hacer visible el proceso de creación. En este sentido, el libro es un “hazlo tú mismo”. Y en definitiva, es en esa misma gestión, súper moderna, punk, contra cultural, donde coincide el proyecto de Lanzallas y de Creative Commons con el trabajo de Claudia”.
Hablemos del “hazlo tú mismo”. El creador que quiera tener libre distribución, ¿necesita de la autogestión?
– Creo que sí. Sobre todo en la posibilidad del riesgo, porque una editorial tradicional te condiciona y puede llevarte a escribir una obra en términos de mercado. Lo que nosotros hacemos es saltarnos eso. No hay que generar un mercado ni un posible consumidor, hay que formar un público cautivo. Es la posibilidad de darle salida a tus proyectos creativos. Lo que nos potencia es el acto de crear y para hacerlo no hay que tener ninguna ligadura o mordaza.
Entonces en Lanzallamas Libros, para hacer un modelo sustentable de trabajo, apuntan a un público objetivo…
– Y un público cautivo también. Creo que en este modelo tú generas materiales que se abren como posibilidad, al contrario de una editorial tradicional, que tiene un mercado y que va a vender best sellers. Al final tú vas a generar un público porque no estás con esa traba condicionada por la venta. Hay entonces libertad de escritura, de hacer portadas creativas, formatos distintos, poner un insulto en la portada…
Y esa autogestión ¿cómo se expresa?
– Nosotros somos la editorial, los escritores, los productores del texto. Cuando sacas un libro con una editorial tradicional, le dan 30 libros al autor y cuando se acaban se queda sin su objeto. En cambio, en Lanzallamas, tú eres dueño de tu producto y podemos hacerlo circular, probar nuevas plataformas de distribución.
Efectivamente, Lanzallamas Libros utiliza varios canales de distribución de su catálogo. En el caso del libro de Claudia Apablaza, se puede encontrar en un lugar como la Librería Antártica, pero también piensan en unos meses más liberarlo por Internet, como pronto anuncian que lo harán con Pozo (2006) y Siberia (2007). Contreras complementa: “Nosotros, por ejemplo, tenemos un acuerdo con Uqbar, que es una distribuidora de libros, y ellos tienen un porcentaje de distribución en librerías y ahí también tenemos vitrina, pero si queremos, podemos venderlos en la web o incluso regalarlos”.
Libros que queman formatos tradicionales, que vuelven a los creadores como llamas de luz para aprovechar de iluminar a un público que se atreve a caminar por caminos oscurecidos, lejanos a los flashes brillantes del best seller de turno. Esto no se trata de ingresos monetarios, de proteger un modelo de negocio, se trata de volver al origen: al escritor, a la obra, al público. “A nosotros no nos interesa vender, eso lo dijo Joaquín Edwards Bello hace cien años atrás: ningún escritor se hace rico escribiendo, lo que genera son lectores”, remata un Contreras convencido de la labor de Lanzallamas Libros en el panorama cultural actual.
RSS feed for comments on this post.
Sorry, the comment form is closed at this time.
Contenido, diseño y programación de este sitio están bajo una licencia Creative Commons.
Los contenidos son obra de ONG Derechos Digitales, citas referenciadas y colaboradores invitados. Diseño y programación son obra de la Oficina de Asuntos Gráficos, derivada de "Creative Commons" de Alex Roberts y "K2" de Michael Heilemann y Chris J Davis.
Estamos orgullosamente en MEDIATEMPLE
Creative Commons Chile usa WordPress 6.7.1 · RSS de Entradas · RSS de Comentarios